Los vinos premium se elaboran a partir de uvas seleccionadas manualmente. Se eligen solo aquellas que están en su punto óptimo de maduración, lo que asegura una mayor concentración de sabor y aromas en cada botella. Los viñedos que producen estos vinos suelen tener un rendimiento limitado por hectárea, lo que garantiza uvas de la mejor calidad.
Estos vinos se cosechan manualmente, lo que permite una selección más cuidadosa de las uvas. Este proceso reduce el riesgo de daño en las frutas y permite separar las mejores uvas de las que no están en su punto óptimo.
La vinificación de los vinos premium se lleva a cabo con técnicas tradicionales, pero con un toque moderno de precisión. El control meticuloso de la fermentación, la maceración y otros procesos técnicos garantiza que cada vino exprese su máximo potencial.
Muchos vinos premium se envejecen en barricas de roble de alta calidad, lo que les confiere suavidad, complejidad y una mayor profundidad de sabor. El contacto con la madera permite que el vino desarrolle notas adicionales de vainilla, tostado, especias y frutas secas, lo que enriquece la experiencia sensorial.
En cada etapa del proceso de producción, desde el cultivo hasta la vinificación y el embotellado, se lleva a cabo un control de calidad exhaustivo. Esto incluye análisis constantes de las uvas y el vino, para garantizar que solo el mejor producto llegue al consumidor.